Hoy me estreno en el blog con una nueva sección “Soy fan”. En esta sección iré comentado todo aquello (noticias, textos, películas, canciones…) que me parezcan geniales por un motivo u otro.
Para estrenar la sección hoy os traigo Arunachalam Muruganantham, un indio que soñaba con una India 100% consumidora de compresas. Lejos de la broma que pueda parecer, este joven indio ha dedicado unos 5 años de su vida a desarrollar compresas de bajo coste para la población femenina rural, pero empecemos por el principio.
Decir que la India es un país pobre no es nada nuevo, pero decir que el 88% de las mujeres indias tienen que utilizar trapos viejos,periódicos, hojas secas o incluso cenizas durante sus períodos porque no pueden permitirse compresas es un dato menos conocido. En las zonas rurales el porcentaje es incluso peor lo que unido a los prejuicios, lleva a que las adolescentes indias falten a clase ciertos días del mes o incluso en los casos más extremos dejen el colegio al tener su primer periodo.
El interés por el tema de Arunachalam Muruganantham comenzó cuando le preguntó sorprendido a su mujer que hacía escabulléndose con un trapo viejo y esta le explicó que comprar compresas suponía no tener leche para toda la familia. En vez de dejarlo pasar o ignorar el tema,Arunachalam Muruganantham se preguntó si no podría crear una compresa de bajo coste para su mujer y otras mujeres de familias con pocos recursos, lo que supondría una mejora considerable para todas ellas. La respuesta a esa pregunta es si, si pudo, pero eso supuso un largo camino de investigación, rechazo social y muchos problemas.
Decidido como estaba Arunachalam Muruganantham empezó a investigar la composición de las compresas pero se encontró con una barrera inesperada. Ninguna mujer incluida la suya quería hablar con él de un tema que se consideraba tabú y se negaban a participar en sus experimentos o ofrecerle algún tipo de opinión. Sin embargo, el joven indio no se desanimo y creo su propio útero portátil con sangre de cabra para simular la menstruación. Eso tampoco funciono, así que ya desesperado, lo único que se le ocurrió fue ofrecer muestras gratuitas a estudiantes y recoger las usadas para su estudio. Ver a su hijo rodeado de compresas usadas fue la gota que colmo el vaso de la madre de Arunachalam Muruganantham que acabo abandonándolo a su suerte, cosa que ya había hecho su mujer mucho antes, cuando empezó toda la investigación sobre compresas.
Pero de nuevo no se desanimó. Arunachalam Muruganantham aprendido solo algo de inglés para hacerse pasar por un millonario y conseguir muestras gratis de todo tipo de compresas de diferentes marcas americanas. Tras una exhaustiva investigación descubrió que la base de las compresas era la celulosa y que para compresión era necesario una costosa máquina que era la responsable del elevado precio del producto. Una vez descubierto esto, Arunachalam Muruganantham sólo tenía que descubrir como realizar el mismo proceso pero de una forma más barata.
Le llevo algo más de cuatro años pero Arunachalam Muruganantham finalmente consiguió desarrollar una máquina que funciona con electricidad y a pedales y que permite elaborar unas 1000 compresas diarias a un precio de 25 centavos por un paquete de ocho. Además, la máquina necesita un mínimo de 4 personas para su utilización lo que ayuda a crear empleo femenino en las zonas rurales donde ya se han repartido más de 2,500 máquinas.
El principal problema al que se enfrentan ahora Arunachalam Muruganantham y todas las trabajadores es a la reticencia de muchas mujeres indias que no saben como utilizar una compresa y no se preocupan en demasiado por su salud. Según Sumathi Dharmalingam, una ama de casa que dirige un negocio en torno a la máquina de bajo coste, cuando intentan concienciar a las mujeres que la falta de una higiene adecuada durante su menstruación podría derivar en la extracción del útero debido a infecciones la respuesta es:
“'So what? How long are we going to live anyway?”- ¿Y qué? ¿Cuánto voy a vivir de todas maneras?
Si quieres leer el artículo en inglés de Lakshmi Sandhana, pulsa aquí
¿Por qué soy fan de Arunachalam Muruganantham ?
- Perseverancia, él tuvo una idea y no la abandono a pesar de que todo se puso en contra, incluida su familia.
- Fe en sí mismo, a pesar de que el resultado no estaba nada claro al principio, Arunachalam Muruganantham confió en su instinto e hizo aquello que pensaba que era lo correcto a pesar de las tradiciones y las críticas.
- Desinterés y generosidad: dedicó 5 años de su vida a desarrollar un producto que no sólo no podría usar sino del que además se ha negado a sacar provecho. La máquina creadora de compresas no ha sido comercializada y Arunachalam Muruganantham colabora con ONGs, el gobierno y otro tipo de iniciativas para favorecer su implantación.
- Creatividad: Vio un problema y busco una nueva y mejor forma de solucionarlo.
- Empatía: Se preocupó y se implicó con un problema que no le afecta directamente
- Paciencia: el proceso fue largo, tedioso y complicado pero él continuo trabajando y espero a conseguir los resultados, aunque eso fuera 4 años después.
- Valentía: porque hizo cosas en contra de las tradiciones y tabús de su cultura y se atrevió a pensar de una forma diferente.
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